La conmemoración de treinta y cinco años de democracia nos encuentra con un camino abierto para avanzar en la agenda educativa aún pendiente. Generar políticas para el bienestar y la inclusión es un deber del Estado. Treinta y cinco años es mucho tiempo y se ha recorrido un camino sinuoso de aprendizajes que obligan a dejar de lado las opciones fáciles y pensar con audacia en el futuro que se quiere legar a las nuevas generaciones.
A continuación les comparto un artículo de la publicación "30 años de educación en democracia" de la Universidad Pedagógica donde se reflexiona sobre "El desafío de una nueva ética educativa".
Karina Avendaño - https://educandoendemocracia.blogspot.com.ar/
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