La fragmentación entre las escuelas estatales y privadas.

La importancia del sector privado en la oferta educativa de Argentina es el resultado de un largo proceso histórico, y su expansión aparece estrechamente relacionada con su progresiva desregulación y con el otorgamiento de subsidios provenientes de recursos públicos. Sin embargo, el crecimiento relativo del sector privado siempre fue muy inferior al del estatal. Esta tendencia solo parece revertirse durante los primeros años de la década del noventa, pero a partir de 1994 vuelve a descender notablemente.


La verdadera explosión de la educación privada se produjo durante la década del 90, donde lo que se buscaba era un capital social diferente. En un contexto social de crisis y ajuste económico, la escuela estatal tuvo que incorporar a su tarea la asistencia socio-alimentaria de gran parte del alumnado, y en muchos casos esto sucedió en detrimento de los tiempos destinados a la enseñanza. Gran cantidad de familias de sectores medios empezaron a elegir escuelas del ámbito privado, que brindaran herramientas específicas (como la enseñanza de idiomas o computación) y que beneficiaran a sus hijos a futuro para competir en el mercado laboral. El resultado fue el confinamiento de los más pobres en una escuela estatal desprestigiada. Sin embargo, la crisis económica del fin de la década y los temblores de 2001 hicieron que algunos sectores medios volvieran a las escuelas del Estado, debido a que no podían pagar las cuotas de las instituciones privadas.
En la actualidad, los motivos que llevan a las familias con posibilidades de elegir la escuela privada son otros. Ciertos estudios sostienen que la preocupación central de los padres es la conformación social del grupo de alumnos. Mientras que antes se valoraba positivamente la heterogeneidad del alumnado en la escuela estatal, hoy se busca la formación de grupos homogéneos, con un estilo de vida parecido al de la familia. Estas familias buscan escuelas prestigiosas que den formación académica que les permita a sus hijos desempeños óptimos en su inserción universitaria y laboral. 
Hoy en día, el sector privado tiene mayor presencia en las provincias más pobladas y con mejor desarrollo económico.


Las principales diferencias entre las escuelas estatales y privadas provienen de su configuración histórica, relacionadas con el carácter laico, gratuito y supuestamente homogeneizador de las primeras, versus el cobro de los servicios y la diversidad de ofertas educativas de las segundas. A su vez, existe evidencia no solo del mayor nivel socioeconómico promedio de la población que asiste a las escuelas privadas sino también de la mejor calidad de sus servicios, expresada en la dotación del capital físico, humano y social. 
Es importante reflexionar sobre cómo afectan estas diferencias al desarrollo educativo de los alumnos. Tanto los recursos institucionales, como la composición social de la escuela repercuten en el rendimiento escolar. Así, la segmentación presente en nuestro sistema educativo resulta un fenómeno crítico, ya que estaría contribuyendo no sólo a reproducir sino también a ampliar las desigualdades de origen. 
En el siguiente informe se evidencian las discrepancias vinculadas con la oferta y con la demanda de la educación, siendo el carácter dual estatal-privado una fuente principal de desigualdades.

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